Cuando llegue a Nairobi era de noche y solo pude pensar en 2 palabras “Oscuridad” y “Desorden”. Aunque en ese momento me refería a una realidad física, creo que no estaba muy lejos de acercarme a una realidad mas profunda.
Llevo dos semanas en Nairobi trabajando con los niños de “Mission of Hope”, he podido conocer Mathare y debo decir que nunca antes vi algo parecido. La gente acá es muy pobre, sus casas están hechas de lata, Madera y bolsas y son muy pequeñas. Algunas no tienen luz ni agua potable y otras, ni siquiera un piso, solo la tierra bajo sus pies y pareciera que en cualquier momento se vendrán abajo. Las calles están llenas de basura, todo parece sucio y corren zanjas de aguas estancadas que expelen un olor casi insoportable. Recuerdo que la primera vez que salí a caminar por Pangani tuve que pedir a Dios fuerzas para soportar, porque me dieron nauseas.
Los niños juegan y hacen sus necesidades en el mismo lugar. He podido hablar muy poco con la gente fuera del colegio, porque no hablan ingles, solo Swahili y otras lenguas nativas como kikuyo. Lo bueno, es que estoy aprendiendo muy rápido y leyendo la Biblia en ese idioma también, y me he aprendido algunos versículos de memoria.
Saben? Cuando caminas por las zonas mas pobres de Mathare, los niños corren a ti gritando “Mzungu” y “how are you?” y te abrazan, toman tus manos y comienzan a besarlas sin permitirte avanzar. La primera vez que eso sucedió, no pude evitar emocionarme y pensé en Jesús y estaba segura de que cuando el estuvo aquí, los ninos debieron haber corrido de esa forma hacia el. Los chicos y yo no parábamos de reír.
En medio de todo esto, que parece a veces una vergüenza, porque no puedes creer que existan mundos tan desiguales, se levanta una misión sorprendente. Es acertado el nombre de “Mission of Hope” porque precisamente una de las cosas que mas encuentras aquí, es Esperanza…
He podido entablar relaciones con los niños, cada dia en las tardes asisto a la clase 3-purpura para ensenar algo (español, canciones, juegos, origami, baile, etc) y me encanta verlos sonreír, porque además en medio de eso, les hablo del amor de Dios y de como debemos actuar.
He estado en diversos departamentos y programas, he visitado gente con VIH/SIDA en Mathare Norte, he estado en la clínica, he dado clases de higiene personal y he hecho trabajo social visitando a las familias de los niños del colegio en Pangani, además de ayudar en muchas otras actividades y quehaceres. Visite además Joska, es un lugar en donde hay otro centro de “Mission of Hope” al norte de Nairobi y los niños no solo estudian, sino que viven ahí y de ese lugar, he creado una “edicion especial” en mi blog (http://kutembea.wordpress.com/), porque es realmente increíble.
Sin duda estar aquí es una bendición y agradezco a Dios cada día por permitirme reflejar parte de su amor a esta gente y ser una de sus herramientas. Por los dones que me ha dado y por como los utilizo. Agradezco también a cada una de las personas que ha estado orando por mi o ayudandome de diversas maneras y por el animo que siempre he recibido de ustedes. Quizás si hay un motivo de oración especifico en estos momentos, es solo pedir que Dios mantenga mis ojos abiertos y mis oídos atentos para escuchar su palabra y voluntad y hacer las cosas para las que el me ha preparado.
Les adjunto un link para ver un resumen de mis dos primeras semanas aquí y me despido con un abrazo fraterno, agradecida y feliz de compartir un mismo amor con ustedes. Bendiciones.
Tahía Álvarez Droguett
Video: http://www.youtube.com/watch?v=Jz8n19HOIvw&feature=youtu.be&a
*Nota Adicional: Recuerden que no tengo tildes ni otras cosas asi, entonces probablemente se me paso mas de alguna palabra :)
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